¡TOCA ORDEN EN LA DESPENSA!

No te olvides que detrás de una buena alimentación hay una buena despensa, no te lo recuerdan tus padres pero te lo recordamos nosotros, ¡por lo que debes poner mucho cuidado en la tuya!

Tampoco te obsesiones con esto, almacena en proporción y no a lo loco ¡Qué tu despensa no se convierta en una caja de sorpresas!

Adapta la despensa a tu ritmo de consumo. Un regla muy básica: almacena lo que comas y come lo que almacenes.



No te olvides de rotar los alimentos, si hay un exceso de algo... ¡mal! ; ya que la comida se puede estropear, o acabarás comiendo a disgusto hasta...

No olvides que en tu despensa tiene que tener de todo, y más si vives sólo, (recuerda que no tienes compañero de piso para que te acompañe a hacer la compra y te dará más pereza ir), así que ten de todo pero en proporciones adecuadas, además ¡el espacio es muy importante!

Olvídate de los productos capricho y selecciona en función de tus necesidades, tanto de consumo como nutricionales. Así que ¡PRIORIZA! Tu bolsillo también te lo agradecerá.

Entonces estamos de acuerdo en algo, lo primordial es una buena planificación. Te será muy útil organizarte si sabes de antemano los alimentos que vas a necesitar.

Una despensa con hielo también puede ser tu "congelador", así que cocina para varios día y congela.

Es cierto que la comida congelada no es lo más recomendable, pero es una buena solución para esos días que no te apetece cocinar, y a la vez te permite seguir una dieta equilibrada.

Otra opción puede ser hacer uso de los sistemas de envasado al vacío así los alimentos conservan sus propiedades más tiempo.

Y si está envasado en porciones individuales y las guardas en la nevera (otra despensa), y la cantidad es suficiente para uno, cuando la consumas no tendrás que preocuparte por las sobras... ¡porque no sobrará nada!

Saber comprar es fundamental pero también lo es tener una despensa bien organizada, te ahorra tiempo y mejora tu alimentación.

Como has podido leer hay varios tipos de despensa y en ninguno de ellos puede faltar fruta (¡aunque sea tira de latas de conserva de piña y melocotón!)... verduras, platos para microondas, leche, conservas, bebidas...

Repetimos: siempre, siempre, siempre, ¡ten lo que creas que vas a consumir!